21 de septiembre de 2007

de ayer

1) Conferencia de Ignacio Trejo Fuentes
Había dicho a un par de amigas que ahí las vería así que no tenía salida. Llegué tarde, cosas de taxis y tráfico de la tarde en Tijuana, pero apenas había iniciado su lectura y para mi sorpresa, con gran número de público (más de cien personas, la mayoría estudiantes de la UABC). Cuando ví que estaba leyendo pensé: A ver si no me aburro (una conferencia leída generalmente tiende a ser aburrida, ya sea por el tono de voz o porque se hace tedioso a los cuarenta y tantos minutos estar escuchando sobre un tema sin que se haga un comentario aparte que ayude a disminuir la tensión y etc). Me senté en las escaleras, mi sitio preferido para escuchar bien y no distraerme tanto (además, je je, me permite saludar a quien va llegando).
Sin embargo, estuvo bastante bien, didáctica a cierto nivel y siempre bajo la perspectiva personal de Trejo Fuentes quien contaba como se ve/se lee desde el sur a la literatura y autores de la región norte del país. Al final hubo una ronda de preguntas (ya saben, cosas que ni al caso, gente que se quiere lucir y algunas buenas preguntas) que extendieron la plática hasta pasadas las 8:30pm. Al final, saludo a gente que tenía mucho sin ver y a otros que no recuerdo ya donde los conocí (pero intuyó, por su tono, que se consideran amigos míos). Boo me da ride al centro (antes me presumió el libro que había comprado: un estudio sobre Remedios Varos. Con descuento para maestros en la librería del Cecut). Cuando camino sobre la Revu todavía estaba indeciso de entrar o no al concierto de Morrisey.

2) Morrisey en Tijuana

Como decía Alex el francés: Me lo perdí. Llegué tarde al Jai Alai y ya había empezado el concierto (tenía unos 20 minutos de iniciado y no había ya boletos). Aunque conozco a gente que trabaja ahí y tal, no quise usarlos para conseguir entrar gratis o pagar menos (ya saben, ética es una palabra que usamos a menudo pero no siempre la aplicamos). En fin, me quedé platicando con Rick Niña Cámara y otra gente que venía del concierto de Mono en el Casbah (también sold out!). Así que escuché casi todo el concierto recargado en el barandal que cubre la fuente del JA. No importa, a Morrisey lo había visto un par de meses antes en SD (aunque, luego, cuando hice cuentas me dio un poquitin de rabia: en TJ canto casi dos horas, en SD casi los 45 minutos). A eso de las 9:40 me ofrecen un boleto a 200 pesos (mi desconfianza acierta, el boleto es falso y quien lo compra es rechazado en la entrada). Ah, los gritos de la gente cuando iniciaron los acordes de How soon is now se escucharon hasta donde yo estaba (ah, Morrisey se escuchaba bien. Viendo luego lo que subió la gente a youtube, creo que se escuchó mejor afuera, je je). Espere hasta las 10:30pm a que salieran unos amigos y nos fuimos al Dandy.

3) After-concert en DDS
A tope, parecía que era el after oficial. Cuando llegué ya estaba ahí Mr Beas (a quien tenía un buten de no ver ni platicar, bromeando -aunque un poco preocupado, a decir verdad- le comenté que si ya me habia puesto en su lista negra. Afortunadamente me dijo que nunca, nunca estaré en ella. Quedamos en ir a comer cuando regrese de sus viajes programados). Charle buen rato con Víctor Hugo Altanoche, quien vino expresamente a ver a Morrisey, con mi querida Itzel Mtz (y sigue sin cumplir mi deseo que alguno de sus hijos se llame Timoteo. A ver si para el tercero...), la tremenda Adriana Trujillo (que me recuerda que estoy invitado/obligado a tocar en las fiestas de Yonkeart en noviembre e insiste en que tome los cursos de guionismo y no sé que rollo que van a dar), con gente que tengo meses sin ver, que vi la semana pasada, que no esperaba encontrarme.
Drunkie, drunkie con apenas 4 beers. Las margaritas se están poniendo de moda en el DDS (con tres tienes para girar toda la noche, están baratas y, además, bien servidas).
La fiesta se movía a otra parte. Aproveche el ride a Playas con Adriana e Itzel (antes parado a unos tacos varios drive-thru en el centro y ahí me doy cuenta que si estoy drunkie cuando pedí uno de tortita de carne. Y eso es bueno, ya que mi parámetro de drunkie a atascado son los tacos varios: si pido el taco de chile relleno -recomendación de Mr Beas- que dejo azorados a mis amigos escritores Moncada y Román Lujan en su primera visita, sé que ya nada importa). Antes de la 1am estoy en casa. Viernes ya.

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