how bizarre!

El viernes pasado Louie Navarro me invitó a poner música en la inauguración de su expo Los Pesacadores de Popotla (una nota de Frontera al respecto, aquí). Hubo una serie de contratiempos con el equipo así que consideramos mejor opción usar su compu y disparar la música desde Itunes. Para eso, tuve que pasar algunos de los tracks que pensaba tocar a su memoria. En fin, eso no me llevo más de 15 o 20 minutos.
Antes de eso, cuando llegue al ICBC estaba tocando un grupo de música veracruzana que, según informaron ellos mismos era producto de un taller o algo así. Al finalizar su set, anunciaron «A lo mejor, al rato regresamos». Primera señal de advertencia.
La obra de Louie es buena. En lo particular me gusta más su serie de Lost & Found, retratos de objetos que encuentra tirados en las playas de Rosarito. El habló poco de su obra y mejor dejo que el público asistente juzgara su trabajo. Cool.
Después de un impassé técnico, se proyectaron 3 videos de estudiantes de SDSU. Una video poesía que, definitivamente, la ví demodé. Otro más en plan de búsqueda existencialista, trip orgiástico y redención; buenas imágenes pero el tema ha sido abordado de mejor manera. El último, very weird: la historia de una mujer-masculina que quería tener el pecho plano y que después tiene un bebé. Strange video pero, sin duda, el mejor de la noche.
Al finalizar la proyección, Ms Jenny Donovan me presentó como el acto siguiente y pues, inicie mi set con Disrupt, jahtari para principiantes. Para mi sorpresa, el grupo jarocho ya se había montado otra vez en el escenario, justo a espaldas mías. Sonaba el laptop reggae cuando empece a escuchar el zapateado inquieto y too loud del conjunto. Mmm, segunda advertencia.
La gente que estaba enfrente de mi -Le tamborine & Boo- me hacían señas. Yo no les entendía aunque suponía que se trataba del asunto jarocho. En fin, solté otro tema -algo de Zé records- y el zapateo arreció.
Ahí entendí que querían tocar de nuevo pero, como ya escribi antes, a mí sí me habían invitado a tocar y tomando en cuento lo que me dijo Mr. Navarro: Fuck them!, pues eso hice. Seguí tocando (una de mis bandas favoritas, Bonde do Role y su tema Gasolina) y ellos siguieron con su zapateo.
Para eso, yo veía ya abajo del escenario a algunos miembros del conjunto, hablando con la gente del ICBC. Desde la cabina, Alan -uno de los encargados del sonido- hacia señas de que él no sabía nada y que yo estaba tocando. Todavía le puse play a otro tema (Watch your step, de Juvelen) y de reojo, vi como salían del escenario. Espere hasta que no quedó nadie en el escenario y entonces, con señas, le dije a Alan que los dejaría tocar. Al terminar el tema, desconecté la compu y me fui a saludar a mis amigos que pensaron que estaba super enojado por haber tocado sólo 15 minutos.
No, les contesté. He tenido que soportar la insistencia de un DJ que quiere tocar sin estar en el line-up o que quiere hacerlo antes de tiempo, de su novia o manager diciéndome que la gente quiere escuchar otra cosa, los malos modos de promotores y hasta del público que pide canciones que nunca en mi vida pondré, pero jamás me había zapateado un grupo jarocho como medida de presión. Primero me dio risa, después coraje y luego, otra vez risa cuando se disculparon en el micro diciendo que no sabían que «el compañero estaba tocando».
Lo chistoso del asunto que ni siquiera había mucha gente para que hicieran ese papelón. How bizarre!