lo de hoy

cotidianidades

No quería levantarme (estoy durmiendo apenas 2 horas diarias). ¿Cuándo decidieron los taxistas hacerse todos cristianos? El downtown se ve triste hoy (no está la señora que pide un peso, un peso, un peso. Me encuentro a una amiga en traje deportivo (va en bici al gimnasio). Si me doy prisa, pienso, puedo llegar a tiempo al trabajo.
Me quedo dormido en el taxi (unos diez minutos). Antes de bajarme, el chófer pregunta por una exposición acerca del Holocausto. Interesting. Cruzar el bulevar se convierte cada día que pasa en un deporte extremo más. Quedo en segundo lugar (me gana una chica que lleva en su chaqueta roja unas chapitas de grupos góticos).
Café con crema para empezar con algo de ganas el día. Un pase de lista. Paso un par de horas hablando de teorías de la comunicación, los cambios en el escenario del periodismo digital, la situación política del país dentro del contexto internacional. Mi cerebro funciona bien, el switch está en ON. Hoy no hace calor, ni frío (es, qué loser, un día tibio).
Un aviso, cancelación de una sesión. Tiempo para comer, para charlar con los amigos, para revisar correos (que tristeza, no ha llegado ninguno nuevo en la última media hora) y buscar info para lo que sigue. ¿Por qué la gente no aprende a soportar la crítica? ¿por qué todo es personal? ¿por qué hay tantos errores de ortografía en el diario local? Bajo unas escaleras con cierto cuidado (a veces lo más sencillo se torna peligroso). El nuevo piso (mosaicos de cuadros grandes) será el culpable de muchas caídas.
Otra ronda, casi lo mismo (aunque el final dejo de ser divertido cuando caigo en cuenta que soy intermediario de una pelea que raya en lo primario). Alguien me cuenta cosas que no debería saber (demasiado info sobre personas que no forman parte de mi círculo más cercano). Aplicó el botón delete. Recuerdo que hoy es día de pago (hay buenas noticias es el eufemismo que se usa por aquí). Ride de regreso a TJWC.