Si la frontera como tema es algo aún inevitable, Gerardo Yépiz es un rompefronteras nato. He was there, s/z. Su obra –divertida, crítica, multitécnica, madura, absurda- las cruza, cuestiona, erosiona y dinamita porque sí y porque no. Lo hiperbordélico de su trabajo puede inscribirse en un discurso pop que investiga en el diseño y la cultura popular, proponiendo interesantes juegos plásticos que trasgreden una estética mass-mediática homogeneizada y ponen cerco a eso que llaman «fine art».
Yépiz propone una narrativa visual cuyo foco está en todas partes —la calle, la memoria afectiva, la historia de lo cool, el consumo y la cultura de redes, entre otras cosas— y que, por tanto, nos hace cuestionarnos qué es lo más importante, poniendo en la mesa de discusión nuestra capacidad para apre(he)nder el caos urbano y la violenta competencia entre signos, símbolos y mensajes.
Gerardo Yépiz, artista de riesgo y equilibrio como buen skater, hace de la saturación, lo sobreimpuesto y la confusión el gran detonador: la ciudad vertical erigida entre manchones y correcciones, el compromiso modular y la naturaleza tronco, las referencias extremas que apenas se tocan son una pantalla para mostrar nuestra dependencia al information overflow, nuestra caída libre al plano de lo ilógico, el terreno de lo super, mega, ultra que rige nuestras vidas.
Super, mega, ultra. Nueva obra de Acamonchi
Inauguración: 20 de marzo @ LART23TRES, Polanco DF
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